19 de julio de 2019, cómo era viernes de julio y se preveía atasco en la carretera de la Coruña,  decidimos adelantar el comienzo del reportaje de boda y fotografiar los preparativos de Pablo mucho antes de lo que es costumbre en nosotros.

A pesar de que  Charo, la madre, cuando llegamos aún estaba en la peluquería empezamos a fotografiar y enseguida llegó.

Pablo lucía un chaqué azul muy elegante, y a pesar de que la casa no era muy grande, encontramos un rincón en una terracita que Charo tenía perfectamente ordenado y decorado y con una luz que era perfecta para hacer fotos. Por pequeño que sea el lugar, si tiene buena luz y está ordenado, no podemos pedir más, y para muestra este vídeo.

Cuando salimos de los preparativos de Pablo aún no había mucho tráfico y cuando llegamos a casa de Ana  estaba Bibi Redondo con el peinado. Bibi tiene un apartado en su web muy original donde muestra el antes y el después de sus maquillajes.

El resultado del maquillaje salta a la vista.

Quiero hacer una mención al trabajo de Ana, el cual podéis ver en su web https://cuentaconana.net/a través de la cual ofrece un servicio de enfermería a domicilio a todas aquellas familias que puedan necesitar en un momento de su vida atención domiciliaria para sus hijos.

En esta misma situación se encuentra su hermana, Paula, con una enfermedad que les obliga a tener asistencia permanente en su casa, cosa que nos les quita la sonrisa ni un momento. A pesar de que Paula no pudo asistir a la boda, eso no significó que no pudiera participar del reportaje de boda de su hermana.

Si algo puedo destacar de esta familia es que en toda la boda no dejaron de sonreír, y creo que no solo fue por ser este día tan especial, creo que es una actitud vital que llevan consigo cada día de sus vidas.

Ana ya estaba lista, se puso su vestido de novia de la firma Lucia de Miguel que Ana lució junto con un ramo muy sencillo y silvestre.

La ceremonia religiosa tuvo lugar en la Parroquia San José Las Matas, un lugar donde son muy queridos.

Yo tengo la teoría de que las reacciones de los invitados para con los novios una vez que se han casado, son fiel reflejo de lo queridos que son. No es una ciencia exacta, pero estas reacciones nos anticipan cómo va a ser la fiesta que está por venir.

Por fín llegamos a la Finca El Tomillar  uno de nuestros lugares favoritos para trabajar, todo son facilidades y buen gusto a la hora de preparar una boda, Virginia y su equipo lo dejan todo siempre perfecto, aquí lo podéis comprobar.

La luz estaba preciosa para hacer el reportaje de pareja, y como la finca es tan grande nos apartamos un poco con los novios mientras el resto de invitados terminaban de llegar. Por supuesto Ana y Pablo no quitaron la sonrisa de sus caras en toda la sesión, que en nuestro caso nunca supera los 20 minutos, con un resultado así de bonito, podéis juzgar vosotros mismos.

Llega el momento de disfrutar del cocktail, es momento de amigos, y  todos nuestros reportajes de boda nos dejan imágenes muy especiales con los invitados.

Entrada al banquete espectacular, unos cuantos discursos, entrega de ramos y por supuesto nuestro conocido Same Day Edit, donde los novios pueden disfrutar de un vídeo con las mejores fotografías del día de la boda

La sala de fiestas del la Finca el Tomillar es de lo mejorcito que hay por Madrid, en un ambiente de discoteca y decorado de una manera muy especial.

Los invitados obsequiaron a los novios con un baile muy especial donde participaron la gran mayoría de sus familiares y amigos, fue un éxito rotundo.

Para terminar, y como es costumbre en Booda Studios, hicimos nuestra foto final para despedirnos de la pareja, en esta ocasión elegimos el bonito salón de la finca.